La medida correcta de la limpieza del fluido permite establecer objetivos claros para extender la vida de los componentes del sistema hidráulico
ara lograr que los sistemas hidráulicos sean duraderos y confiables la receta siempre a sido la misma: “mantener limpio el aceite”. Sin embargo, en los sistemas hidráulicos en los que la presión de trabajo es mayor a 3.000 psi (siglas en inglés correspondientes a libras por pulgada cuadrada) o más de 5.000 psi en las transmisiones hidrostática, es necesario que el fluido se encuentre más limpio que nunca.
Para sistemas hidráulicos sucios un filtro de alta calidad es una inversión mejor que instalar una filtración de fluido especializada.
La clave se encuentra en fijar un objetivo. Este se basa en definir cuán limpio debe encontrarse el fluido para que la parte más sensible del componente pueda trabajar durante una vida útil aceptable. Todos los componentes que sacan fluido de un depósito común son considerados como parte de un mismo sistema. El objetivo toma en consideración las temperaturas de arranque y de operación, el ciclo de trabajo, y los riesgos de seguridad que el aceite sucio pueda originar.
Respire aire limpio
El nivel de aceite que sube y baja del depósito, cuando Usted tira de las palancas, aspira el aire del ambiente y lo descarga hacia afuera a través del respiradero.
En años recientes, se han empezado a vender filtros de respiradero que pueden atrapar de manera eficiente las partículas de polvo de 3 micrones. Ellos son capaces de capturar la mitad del polvo y la mayor parte del hollín del caño de escape. Algunos filtros inclusive mantiene la humedad fuera del depósito.
El agua además de no servir para lubricar puede causar serios problemas de desgaste e inclusive el atascamiento de la bomba. Cada vez que la humedad relativa es de 90 por ciento o más, si hay un lugar en el depósito que se encuentre a una temperatura de 5 grados Fahrenheit por debajo de la temperatura del resto del aceite (causada tal vez por el refrigerante o por una línea de agua que corre a través del tanque) el agua presente se condensará en el aceite.
Detenga la infiltración
El polvo del aire se introduce en los sistemas a través de la película de aceite que cubre el vástago del cilindro hidráulico extendido. Cuando el vástago es introducido de nuevo dentro del cilindro arrastra el polvo que se escapa de los sellos de labios, el cual es descargado en la corriente del fluido.
Este ingreso – tal es el nombre que le dan los mecánicos de hidráulicos cuando la suciedad está contaminando
el sistema – aumenta cuando uno de los sellos empieza a perforarse. Los sellos se desgastan a medida que pasa el tiempo y ese desgaste se acelera si el cilindro se encuentra cargado hacia un costado o si el vástago se encuentra mellado o sucio. La filtración puede aparecer como una gotera o una mancha cremosa de fluido alrededor del vástago o puede aparecer como una simple película de aceite no uniforme cubriendo el mismo. De cualquier manera, está arrastrando más suciedad dentro del sistema de lo que los filtros regulares pueden remover.
Aún con buenos sellos de labios y un respiradero de alta calidad, las operaciones que son capaces de exceder los límites de una filtración normal.-
Consejos Rápidos
Depósito de combustible invernal
Si usted está preparando el sistema de combustible para el invierno, no deje de prestar atención a su primera línea de defensa: los filtros en el tanque de depósito. Comenzar el invierno con un nuevo filtro de tanque puede ayudar a reducir o eliminar muchos contaminantes que afectan la calidad del combustible. Recuerde: un filtro parcialmente taponado hará más lenta la recarga de combustible. Por sobre todas las cosas, resista ante la necesidad de quitar los filtros del tanque de depósito.